Blogia
deliteraturayalgomas

Relato breve: Rubén Vedovaldi

Relato breve: Rubén Vedovaldi

 

LOS GANSOS Y EL RUISEÑOR

 

Un ganso que se enriquecía vendiendo plumas, enseñó a sus hijos desde muy pequeños el mismo oficio, enriquecerse desplumando a los demás.

Una tarde de verano, después de haber comido hasta más no poder, tomaban el fresco soltando algún que otro graznido insulso sobre los negocios, cuando oyeron los melodiosos trinos del ruiseñor.

El padre ganso lo llamó al cantor y le dijo que estaba muy deseoso de proteger el arte y que tenía suficiente fortuna para hacerlo, Le ofreció un puesto de maestro de música de sus hijos, la remuneración sería generosa y le daría casa y comida todo el tiempo que el aprendizaje durara.

El ruiseñor no necesitaba mucha casa ni mucha comida, pero, artista incipiente, era tan pobre que aceptó.

Al día siguiente empezó a querer dar lecciones a los gansos, pero por mucho que se esforzara nunca pudo conseguir que sus discípulos soltaran otra cosa que espantosos graznidos de ganso.

El maestro, desanimado, probó un día y otro hasta que se fue a ver al padre de los gansos y le dijo:

--Mire, señor, usted tendrá las mejores intenciones de fomentar el arte pero yo renuncio aquí mismo.

--Pero, escúcheme, maestro ruiseñor, por qué va a renunciar? ¿No le conviene?

--No hay caso, señor. Prefiero renunciar antes de perder mi garganta con esos alumnos. Sus hijos, como usted, han nacido sólo para ganar plata, no trate de hacer de ellos artistas.

 

                                                   Rubén Vedovaldi

 

 

 

3 comentarios

Liliana Chavez -

Hola Rubén, siempre leo tus cosas por eso disfruto de la lectura este cuento con una enseñanza final por cierto. Un abrazo y feliz 2010.

Lily Chavez

rosa lía -

hola Rubén, un gusto reencontrarte en el blog de Betty, gracias por el cuento que refleja una realidad por la q pasamos los q amamos la literatura.Besos
Rosa Lía

Analía Pascaner -

Muy buen final, Rubén. Un gusto leer tu cuento
Mi cariño, un buen año
Analía