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La mujer en la poesía

La mujer en la poesía

 

 

 

       HADES 

La primera señal: te salen lágrimas,

y escribes, sin querer, mejores versos.

Se apagan los faroles de la cuadra,

pero tus ojos brillan más atentos.

Y hay dos señales: si con él te cruzas

es como si te diste vuelta a verlo.

La cerrazón que cae sobre tu alma

te lleva a presumir que ya es invierno.

Si habré escuchado historias en mi vida:

Érase una que bajó al infierno

donde perdió a su amante. Y hubo un ánima

por siempre enamorada de un espectro.

Y hay más relatos. Y éste es muy contado:

Dirá que al bosque irá por un momento.

Te besará como quien va por más

cerillas. Nunca volverás a verlo.

                       DELFINA ACOSTA

 

                      ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

 

        

Dos veces el amor
 

 

                                                                        

Hacer dos veces el amor

en una hora

no es cualquier cosa

y menos superando  los cincuenta

te lo dije

amor

pero usted nada

mejor dicho

usted todo

y más

sin cansancio

ni heridas de trabajo

ni mujer que se ha ido

por un rato.

 

 

Usted sí y  sí

en el despeje

tal vez

sólo pensó en  usted

o en los dos

siquiera un poco

entonces

yo le doy las gracias.

 

 

 

Cuando crucé la esquina

- a contrapelo del adiós que no dijimos -

un hombre joven  me pidió monedas.

 

 

Supe

que habíamos hecho pedazos cualquier quantum

cuatro eran dos

y por instantes  uno

el cuadrado rodaba

refutando la  síntesis

 y sin embargo

la realidad virtual

usted lo sabe

venía de agonizar

aquí

en noviembre

el hambre y el aroma de los tilos.

 

 

Lilí Muñoz. Ciudad de Neuquén.

                                                      ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨

 

 

                                                                       CRUCES

                                                                    Un telón desolado

atado al silencio.

Noche de brumas,

donde la soledad

oscurecida de olvidos,

contempla morir las horas.

Entreabro mis manos…

Un rumor de cielos

va creciendo

entre perfiles hundidos.

En mi refugio,

una fuerza tempestuosa

grita, se enciende…

para  quemar mis cruces.

ALICIA BORGOGNO

Argentina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3 comentarios

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*Cambiar el destino de los conocimientos, el aprendizaje será mayor cuanto más ... ...

Jorge Luis Estrella -

Estupendo y descojonante lo de Lily Muñoz. Muy buenos los otros dos textos. Es un placer enorme pasearse por este blog.

Lily Chavez -

Sigue la buena elección de textos, me encantó Lili Muñoz, felicitaciones. Y Alicia Borgogno sabe que me gusta su decir, intenso que me deja siempre atando cabos. Un placer!!