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Bienvenida, Lillian Viotti

Bienvenida, Lillian Viotti


Lillian Viotti


SOLOS

Sentados a las mesas del café

con una copa, a la espera.

De náufragos las miradas

que entrecruzamos

de isla a isla.

Tendemos carnadas en las líneas,

que es querer ser dos

para dejar de serlo.

Escogeremos al otro

en este recodo del río.

En nuestros cuerpos

procuraremos reconocernos

y nos miraremos en nuestras sombras

sin una conclusión milagrosa.

Tentativas y afanes

para regresar a la soledad

de la que no podemos despojarnos.



A MAX ERNST


Max, confieso

que en la línea curva

de la cabeza de un ave

siempre percibo

la agitación de los vuelos,

la infinitud de los vientos

y su tensión.


Tus aves, aprisionadas

por los barrotes del frottage

y confundidas en los bosques

impenetrables de la decalcomanía,

adquirieron una belleza de sombras.


Lo que compartimos, Max,

es haber tenido en nuestras manos

un pájaro muerto.


El tuyo, la pérdida en la infancia

del amor exclusivo de tus padres

con el nacimiento de tu hermana.

El mio,

el fin de mi niñez

con la muerte de mi hermana,

pequeña criatura ingrávida

que volando desprevenida

cayó en una grieta

de aquel horizonte definitivo.

LILLIAN VIOTTI

Nacida en Jujuy-Argentina

Reside en Nueva York

12 comentarios

Graciela Ceccarelli -

Tus poemas son hermosos y siempre nos acompañada el que escribiste cuando Juan Luis llegó a nuestras vidas

Lillian Viotti -

Agradezco a Jorge Luis y a Marita Ragozza de Mandrini sus comentarios, que me reconfortan y alientan.

Afectuosos saludos

Marita Ragozza de Mandrini -

Desded la provncia de Buenos Aires en que vivo ya no siento que estoy tna lejos de Jujuy. La voz poética de LIlian nos acerda. Hermsoso los dos poemas desde la soledad de a dos y el tributo al artista surrealista Ernst.

Jorge Luis Estrella -

De Hopper a Ernst pero la mujer sentada a la mesa del bar sigue quieta y helada de soledad. Terribles poemas los tuyos y muy pero muy bellos.

Lillian Viotti -

Gracias, Aristóbulo. Siempre son bienvenidos los comentarios de los lectores. Yo también agradezco a Betty su promoción de la poesía y me complazco en leer sus poemas y las de otros autores que presentados en este blog.

Aristóbulo -

También te doy la bienvenida.
leí SENTADOS A LA MESA DEL CAFE CON UNA COPA A LA ESPERA y me dije ésto me gusta, en realidad los dos poemas me coparon. Siempre digo que admiro a los poetas y le agradezco a Betty que me mande la revista porue la espero, soy casi amigo de todos.
Lilian, te mando un fuerte apretón de manos y otro para betty
ARISTÓBULO

Lillian Viotti -

Queridos Estela, Marcelo y Mariano LP: Les correspondo plenamente este gran cariño que la distancia no ha mitigado. Mi familia, mi tierra y todas nuestras experiencias compartidas siempre estarán en mi corazón. Los quiero siempre y les agradezco sus palabras.

Estela -

Querida hermana: Son tantos los recuerdos que me trae, desde tan lejos, siempre en tus escritos estás cerca. Nos alejan las distancias, pero nos vemos reflejadas juntas en tus poemas. Siempre está el recuerdo de tus años vividos acá, y eso los hace mas geniales. Siento un orgullo tremendo que otra gente, pueda ver lo maravilloso de tus poemas y escritos.
Un beso enorme desde Jujuy, Argentina. Estela

mariano lopez polo -

Me alegra saber que la veta profunda de la expresión haya comenzado a hacerse pública. Lo de Max puede ser entendido, pero mucho más lo es lo de la "hermana" que en definitiva, buscó el horizonte desprevenido de la mano de alguien que la llevó para su lado eternamente, porque seguramente la habrá creado para agitar vuelos. Felicitaciones y estamos con vos desde el Palpalá otrora pujante y hoy agonizante.

Lillian Viotti -

Muchas gracias Amalí y Lily por sus palabras alentadoras.
Un afectuoso saludo

Lily Chavez -

Me gusta tanto encontrar poetas del norte o de otras regiones del país a las que generalmente no tenemos acceso, que me pone feliz encontrar a Lillian en la página y haber disfrutado de su magnífica poesía. Felicitaciones poeta!!

Amalia López -

Lillian, la vida y la obra de Ernst no me pasó desapercibida y te digo que tus poemas están a su altura.
Todo mi cariño
Amalí