Frase de Manuel Belgrano
La vida no es nada si la libertad se pierde MANUEL BELGRANO
La vida no es nada si la libertad se pierde MANUEL BELGRANO
Enigma © Claudia Cosenzo En la urdimbre de mis pensamientos es tan efímero el aroma de tu cuerpo. Huidizo se entrelaza entre las hebras que en mi mente van plasmando de gozo mi inconsciente apasionado. Devanando sensaciones va transformando el cuerpo. En la trama se escabullen magia, deseo, misterios. Resiliencia que transforma mis sentidos. CLAUDIA COSENZO
Y SOY
Soy la xilografía que tu palabra supo darme
un ente grabado de mil sensaciones ficticias
un viento de invierno perfil de tu imagen
silencio como puñal que horada cada gesto
y soy la vertiente del sollozo
la pérdida del tiempo entre augurios
siempre ciertos
la andanza de tus sueños
el frío de mi morada
y soy
siempre soy
la incauta de más de cien copias
marca de gubia entre las venas
que a pesar de la lluvia que limpia
los dinteles
lleva impreso tu nombre en esta piel de soledades
ELISABET CINCOTTA
ANUNCIO DEL VIENTRE Déjame volar en estos cristales soy la memoria de la niebla abrázame, ya vienen a buscarme voy a nacer, espérame adiós a tu vientre. He empezado a soñar. JUAN CERDA ZÚÑIGA Santiago de Chile (Chile) Fuente: POEMANIA... Sitio de Piero de Vicari
No temas al otoño, si ha venido. Aunque caiga la flor, queda la rama. La rama queda para hacer el nido. LEOPOLDO LUGONES
Reflector Los monosílabos desestabilizan el destornillador ¿Ajusta o desajusta la entretela? En desventaja la disociación arremete Y el capuchón ¿qué apedrea? ANA ROMANO
Me desprendí de esa pequeña cosa que llamamos ‘yo’, y me convertí en el inmenso mundo. Musô Soseki Ahora soy aquel árbol recibiendo las gotas de lluvia luego de la desoladora sequía. Percibo el olor a verde, a madera, a vida. Poco a poco comienzo a sentir los latidos de mi corazón. Ahora soy esa flor estrenando su aterciopelado color lila, permitiéndose las caricias de la mansa lluvia. Me regocijo al descubrir el tobogán formado por las hojas de árboles y plantas, por donde se deslizan las gotas haciéndome cosquillas e invitándome a entreverarnos con sus compañeras en el pasto. Paulatinamente las montañas me pintan con sus brillantes colores verde, azul, rosado, y con sus opacos marrón, gris, amarillo. Mi corazón, tambor vibrando al ritmo frenético de una danza indígena. Ahora soy esa nube que siempre anhelé ser, inalcanzable, esa nube indemne recortada en el celeste radiante. Soy las miles de estrellas que resplandecen cada noche, tanto ésta tímida e imperceptible como aquélla orgullosa y centelleante. Soy esa pequeña luna que se resiste a ocultarse tras la línea temblorosa trazada por las montañas, y soy también la sorprendente luna amarilla anunciando una interminable noche plateada. Percibo una incandescente luz pujando por brotar desde cada poro de mi piel. Ya no recuerdo qué quise ser, sólo sé que cierto día me permití sentir. Cerré mis ojos y me hundí en mi interior. La sencillez se apoderó de mí, no recuerdo cómo ni por qué, y llené mi alma con la magia que me invade a cada instante, una magia hasta ese día imperceptible. Fui gigante indiferente, absorto, agobiado, quien al despertar debió ser cuidadoso para no romper con su torpe paso, el asombroso milagro de la vida. Ahora respiro plena al sentirme nube, estrella, montaña, luna, cielo, lluvia, árbol, flor. Finalmente… ahora soy todo aquello que inunda mi ser. Ahora soy aquel árbol recibiendo las gotas de lluvia luego de la desoladora sequía. Percibo el olor a verde, a madera, a vida. Poco a poco comienzo a sentir los latidos de mi corazón. Ahora soy esa flor estrenando su aterciopelado color lila, permitiéndose las caricias de la mansa lluvia. Me regocijo al descubrir el tobogán formado por las hojas de árboles y plantas, por donde se deslizan las gotas haciéndome cosquillas e invitándome a entreverarnos con sus compañeras en el pasto. Paulatinamente las montañas me pintan con sus brillantes colores verde, azul, rosado, y con sus opacos marrón, gris, amarillo. Mi corazón, tambor vibrando al ritmo frenético de una danza indígena. Ahora soy esa nube que siempre anhelé ser, inalcanzable, esa nube indemne recortada en el celeste radiante. Soy las miles de estrellas que resplandecen cada noche, tanto ésta tímida e imperceptible como aquélla orgullosa y centelleante. Soy esa pequeña luna que se resiste a ocultarse tras la línea temblorosa trazada por las montañas, y soy también la sorprendente luna amarilla anunciando una interminable noche plateada. Percibo una incandescente luz pujando por brotar desde cada poro de mi piel. Ya no recuerdo qué quise ser, sólo sé que cierto día me permití sentir. Cerré mis ojos y me hundí en mi interior. La sencillez se apoderó de mí, no recuerdo cómo ni por qué, y llené mi alma con la magia que me invade a cada instante, una magia hasta ese día imperceptible. Fui gigante indiferente, absorto, agobiado, quien al despertar debió ser cuidadoso para no romper con su torpe paso, el asombroso milagro de la vida. Ahora respiro plena al sentirme nube, estrella, montaña, luna, cielo, lluvia, árbol, flor. Finalmente… ahora soy todo aquello que inunda mi ser. Fuente: mis palabras Cuentos y relatos de Analía Mabel Pascaner
ANALÍA PASCANER
La edad no te protege del amor. Pero, el amor, hasta cierto grado, te protege de la edad.- ANAÍS NIN Regalos insignificantes como un beso en un momento inesperado o un papel escrito a las apuradas. Pueden ser valorados más que una joya.- JULIO CORTÁZAR Si la poesía no nace espontáneamente como la hoja de un árbol, es mejor que no nazca de ningún modo.- JHON KEATS El poeta ve lo poético aun en las cosas más cotidianas.- OLGA OROZCO
HAIKU El papagayo con total inocencia repite voces AMALIA LÓPEZ 0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0 De literatura y algo más... ...los recibe con un haiku de nuestra amiga y colaboradora Amalia López. Ojalá lo disfruten como lo disfruté yo. Agradezco los trabajos de los autores, las lecturas y los comentarios. Buen mes. Un abrazo. Betty Badaui, Rosario colaboradores Raúl Astorga, Rosario Lily Chávez, Córdoba 0o0o0o0o0o0o0o0 Unamos nuestros sentimientos por la Paz
La burla es el óxido que corroe todo lo que toca. MILAN KUNDERA
Coplas En el color de la uva, Eduardo Ceballos.
vive una niña tierna
que juega en sus acequias
la ronda de luna llena.
En el canto de los pueblos
Hay un rumor de tiempos
que se descuelga despacio
para llenar nuestro suelo.
Un sueño de cielo largo
de sabor cafayateño
ya me espera en el vino
con un fruto guitarrero.
Con carnaval y con cajas
sale el diablo a cantar
y se queda en Cafayate
para el tiempo de chayar.
En la parra de los valles
hay un algo que le anda
alimenta su fuerte tallo
y tiene el color del agua.
Alegrate Cafayate
corazón del calchaquí,
dejame que yo te cante
con mis paisanos aquí.
Cafayateño de piel oscura
sabedor de sol y arena
yo te descubro en las uvas
el corazón serenatero.
La coca, el pan verde,
No se mastica, compañero.
Hay que dejarla se quede
a que borre nuestro sueño
para poder vivir despiertos
estos tiempos cancioneros.
Es primavera Eduardo Ceballos. Salta
Volvió la flor.
El verde se instala en el árbol
con su fragancia nueva.
Es primavera,
la luz abarca el paisaje
con maestría antigua.
Cierro los ojos, abro la inteligencia
y percibo el trabajo de la semilla,
dialoga con la tierra,
como si se conocieran desde siempre.
El tiempo con manos mágicas
mezcla químicas, historias
construyendo esta realidad frutal
donde convergen todas las partículas.
Es primavera, todo se emparenta.
Un milagro de sol viaja con los pájaros
por el alto océano del espacio,
un canto trigo de luna nueva
danza con el río, que vive la fiesta.
Con la alcancía de mis ojos,
pinto sueños que asoman los paisajes,
que bebe de un sorbo el caballo salvaje.
Bajo a tientas por el árbol,
mientras su cauce sube
con la líquida carga que viene de la tierra,
produciendo el fruto del sabor justo.
Es primavera también en el río de mi sangre.
Como una afinada sinfónica
los sentidos ponen la música
que se reparte en sonrisas por el aire.
La vida recupera su plenitud,
enérgica alegría la invade.
La poesía está de primavera,
o la primavera se viste de poesía,
efímeras, fugaces,
por allí pasa la riqueza,
fugaces son los años,
los pájaros, la rosa, el verano.
Miro el mundo circundante,
me descubro conectado
con todo el paisaje,
lujuria de este tiempo.
Es primavera.
https://poetaeduardoceballos.com
y anduve solo y no era la luz fuime por duros corredores por los pasillos pesaroso y saquéme un papel azafrán con un saludo de tez granate "he aquí que llégueme a verte juancarlos estuvo en esta torre" y fuíme solo y no era la luz por los pasillos musitantes atrás dejé los corredores negros y más que hechos con cuervos quedóse el papel inclinado esperando tus ojos de mora y como un ciego fui con las manos interrogando a las paredes buscando la puerta brillante los tragaluces del castillo el aire que andaba en el mundo "juancarlos estuvo en este cuarzo" fuíme solo y no era la luz de Unca bermeja (1973), 1984 JUAN CARLOS BUSTRIAZO ORTIZ Nació en 1929 en Santa Rosa,La Pampa y murió en junio de 2010. Fuente: Poetas Siglo XXl - Antología Mundial. Editor Fernando Sabido Sánchez
INCERTIDUMBRE Ni hadas ni ángeles somos y en el laberinto ni siquiera un minotauro o un indicio invisible la incertidumbre nos acerca y angustia y con ella divagamos a nuestro albedrío no hay certeza que vuelvan los pájaros el dolor y los sueños arden bajo el sol y el corazón tiembla ante la luna menguante pero alguien enciende poemas en las arenas de la noche. MARITA RAGOZZA DE MANDRINI Fuente:Artesanías Literarias editada por Andrés Aldao
CUANDO LLEGAS TARDE Ha oscurecido muy pronto. me perjudica extrañarte. El tiempo rápido pasa y ya es lejana la tarde. Se me ocurren mil razones que pudieron retrasarte, y mi mente es un venero de motivos inquietantes. Cuando regreses, cansado, nerviosa vas a encontrarme, esperando tu llegada junto a una luna brillante. Cuando vuelvas, en silencio, y yo te espere en la calle, quizás mi enojo se aleje como un guerrero cobarde; como un sentimiento opaco que se cansó de esperarte, que se alimentó de injuras, pero ante tí se deshace. Vas a pedirme perdón, dulce, vas a consolarme, pues con llanto te recibo siempre, cuando llegas tarde... Marta Roldán, (Carmiña Candido Daverio) Rosarina, Reside en Italia Preceptora Literaria graduada en la Escuela de Arte Poética. El poema presentado está extraído de su libro "Amar es verter sudor y sangre"
AMOR Noche mágica de violines, aletean las almas, Reposan cuerpos amantes al compás de la sonata. Fragancias de pieles sedientas de pasiones desbordadas, aromatizan el aposento, relajando los sentidos de los seres que se aman. DELIA CRISTINA CAMPELLO CASCO Fuente: Asociación Literaria "Nosotras" - Edición 75º Aniversario - Libro Anual XLVI - Año 2011
Si quieres entender a una persona no escuches sus palabras,observa su comportamiento.-ALBERT EINSTEIN La paz comienza con una sonrisa.- TERESA DE CALCUTA Los hombres construimos muchos muros pero pocos puentes.-NEWTON Educar en la igualdad y el respeto es educar contra la violencia.-BENJAMÍN FRANKLIN Hay que cuidar el mundo, proteger el amor, la paz la justicia.-CHAVELA VARGAS
De Literatura y Algo Más Agradece a quienes han llegado hasta aquí. Este mes, más precisamente el 1º de Mayo, conmemoramos los logros que con el tiempo han ido, lenta, muy lentamente, conquistando la gente trabajadora, la que levanta los países. Respecto a este lugarcito de escritores me complace hacerles llegar obras de Delia Cristina Campello, Martha Roldán (Carmiña Candido Daverio), Marita Ragozza de Mandrini, Juan Carlos Bustriazo Ortiz, y alguno quedará esperando unos días. Le damos la Bienvenida a Eduardo Ceballos, de quien no colocamos su amplio currículum por cuestiones de espacio. El material es bueno, unos gustarán más que otros, todos son destacados como autores y como personas. Léanse, comuníquense y disfruten. Un abrazo Betty Badaui --Rosario colaboradores: Raúl Astorga --Rosario Lily Chávez --Córdoba Envíos de trabajos en letra Arial-12, o semejante , máximo 2 páginas en archivo word. <<pueden acompañar con foto o imagen y unas líneas sobre lugar de residencia o breve currículum. Contacto: betty.badaui@gmail.com 0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0 Los niños temen a las guerras
POEMA DE SANTIAGO BAO Crepita el gozne de los adioses. El otro lado nos reclama por múltiples heridas. De la puerta cerrada se desprende el futuro, ese empeño por los destinos encandilados. SANTIAGO BAO San Fernando, Buenos Aires Argentina Fuente: De la mano de La Luna Que, "Cantos del río del Este", de Santiago Bao. Buenos Aires, Argentina, abril de 2009
Transparencia
Me largo a los caminos, de repente
buscando un buen deseo, y su utopía,
en sueños inicié esa travesía,
desolada en un mundo indiferente.
Un ángel bueno fue mi confidente,
con alas de proeza y armonía,
en el vuelo tracé con energía,
el intento de un cambio diferente.
La soledad habló y fue elocuente
mi sed, mi voz, mi fuerza, mi porfía,
y a mi oído llegó, tan claramente,
una respuesta de amor que fue mi guía.
La paz busqué en el mundo inútilmente,
Dios me enseñó que está en el alma mía.
Edita Gaite
EL TIEMPO TODO LO BORRA
(O un recuerdo olvidado)
Me dijiste que mis versos se habían perdido,
mientras recorrían
el camino de la nada.
Me dijiste que mi mente un día se había ido,
a explorar las oquedades
y lo oscuro de mi alma.
Me hablaste de jardínes y de rosas...
De bailes, de bebidas, de mariposas
que revoloteaban en mi estómago,
al tiempo que pedía al camarero otra copa.
El tiempo fue pasando...
Y tu figura se me fue desdibujando poco a poco,
como se desdibujan los corazones de tiza,
bajo la inclemente lluvia de abril...
Abril...Mi abril...
¿Quién me lo habrá robado?
(Yo soy el hombre del traje gris),
(mas en mi bolsillo ya no existe calendario).
Tu voz me sonó ya muy lejana...
Tu recuerdo está cercano, pero...
tu imagen está ya amarilleada por el tiempo.
...Por un tiempo ya olvidado.
Mas tus letras aun resuenan en mi mente,
y aquel viejo gotán en mis oídos,
susurrandome penas y amoríos
en el viejo café de la esquina.
Y sin embargo quedan los ecos de besos no dados,
los abrazos que explotaron en el vacío,
sin ni siquiera un leve roce de los labios.
No quiero cambiar mi mar por tu recuerdo,
ni vestirme de clotchard ni vagabundo.
No quiero dar mas tumbos por el mundo
en pos de lo que pudo ser y nunca fuera.
Y quiero volver a ser lo que yo era,
antes de que el perro negro me atacase.
Antes de que con sus fauces devorase,
mi voz, mi vida...y mi quimera.
(J.J. 2019)