La mujer en la poesía
PEDIDO
Te pido que recuerdes
que mis ojos
marcan tus ausencias
y mis manos
transitan tu cuerpo
con caricias peregrinas.
Te pido que recuerdes
mi voz
que se incrusta en los dobleces del alma
porque en el límite
de las angustias
el tiempo anda en los silencios
blanqueando soledades.
ROSA LÍA CUELLO
Cañada de Gómez
LA CAMPANA DEL TEMPLO
Corpórea flor de bronce y de latido,
corazón de badajo desvelado,
mensaje en el repique acompasado
con pena desgranada en su sonido.
Vaivén de cuna, música de nido,
por rondas de palomas custodiado,
un recorte de sol vive trepado
a su piel, como un beso incontenido.
Por las noches su cuerpo, prisionero
entre sombras, comprueba por la estría
de la vida, que el tiempo es pasajero.
La siento así, quizás porque yo quiero
que anuncie su latir la muerte mía,
si entre nubes de gris, mañana muero.
NOEMÍ MERLO BARCHIESI
2 comentarios
Rosa Lía -
que buena semblanza de la campana en tu poema,nos acompaña a través de la vida."un recorte de sol vive trepado a su piel, como un beso incontenido" Qué buena imagen!
Lily: las estructuras así como las reglas se hicieron para transgredirlas, sino que gracia tendría la vida.
Lily Chavez -