Gustavo Tisocco

       MUERTOS INGENUOS

De niños jugábamos a los muertos,
pero la muerte era extraña, lejana,
apenas una osadía.

Comíamos moras
y los labios tenían el color del invierno,
poníamos flores en las manos, en el pelo
y con el rosario enredado,
orábamos alrededor de quien cerraba los ojos
en esa travesura horizontal.

Éramos muertos ingenuos,
felices, audaces pétalos de escasas primaveras
y reíamos hasta el cansancio.

Ahora somos flores mustias.
Los días son tan breves
y quedan tan pocos octubres.
Nos duele la casa gris, el patio deshabitado,
los ladridos que ya no están,
las fotos en la pared.

¡Qué lejos quedó la infancia!

Victoriosa
la muerte juega con nosotros
y nos asusta.

      GUSTAVO TISOCCO

    

 

14 comentarios

[René Charras - 16 de enero de 2011 - 16:25]

No me hizo falta ni siquiera el victoriosa, la muerte juega con nosotros y nos asusta. Muy buen poema. Felicitaciones a su autor.

[Gus... - 11 de enero de 2011 - 22:46]

Muchas gracias a todos, un alegrón saberse leído.
Un abrazo Gus.

[Mónica Alderete - 09 de enero de 2011 - 23:59]

Piel de gallina dijeron algunos, me estremecí, un poema sobresaliente. Felicitaciones Gustavo, conozco tu página.

[Ariel Luis Fradi - 08 de enero de 2011 - 06:39]

Jugábamos y jugamos con la muerte porque la vida es linda a pesar de todo.
Reflexivo, cauto, es mucho más que un poema
Feliz año, Gustavo
Ariel

[Betty Badaui - 06 de enero de 2011 - 14:44]

Gracias a vos, Gus, dicho desde la admiración y el afecto
Betty

[Juany Rojas - 06 de enero de 2011 - 03:29]

Gustavo, otro poema donde la infancia es un espacio para contrastar el paso del tiempo y sus destrozos,sin embargo,siempre la ternura y el candor brillando en esa detención sagradadonde somos niños.
Te quiero mucho
Juany Rojas

[Gus... - 05 de enero de 2011 - 17:33]

Muchas gracias Betty y a los que han comentado, un honor.
Un beso Gus.

[Marita Ragozza de Mandrini - 05 de enero de 2011 - 01:33]

La infancia, ese territorio que no podemos perder, se abre en los versos de Gustavo como una forma de meditar sobre la fugacidad de la vida.Los tres ultimos versos podrían caber en una pregunta.
El estilo personalísimo de Gustavo zsiempe nos deja luz, aunque sea una rendija.
MARITA RAGOZZA

[francisco - 03 de enero de 2011 - 00:09]

se me puso la piel de gallina, también me asustó esa muerte victorosa, sólo me alegra el saber que en vos el niño es eterno
delicioso poema, gracias
un beso enorme, poeta!
francisco

[Jorge Luis Estrella - 02 de enero de 2011 - 02:11]

Gustavo ya tiene la dimensión de mito para aquéllos que tenemos la dicha de gozar lo que escribe y lo que hace. En este poema la casa está gris pero él derrama luz sobre nosotros a raudales. ¿Le habrá quedado de la infancia?

[Analía Pascaner - 01 de enero de 2011 - 22:13]

Querido Gus:
Leerte es emocionarme, siempre. Tus poemas me llegan profundamente, me conmueven, invitan a la reflexión.
Gracias querida Betty, por traer a tu espacio a este excelente poeta y espléndido ser humano.
Mi abrazo y mis deseos de un buen año
Analía

[Marta Lía Brossa - 01 de enero de 2011 - 20:03]

Posicionados frente a dos caras de la muerte, en un poema tan bien logrado como ya nos tenés acostumbrados Gustavo,
un fuerte abrazo

[raúl - 01 de enero de 2011 - 17:55]

Brillante, Gustavo. Es cierto, la muerte era esa señora lejana, imposible de abordar. Vos lo decís impecablemente.

[Alicia Vallejo - 01 de enero de 2011 - 13:07]

Duro poema pero tan cierto lo que dice. He leído a Tisocco otras veces, un gran poeta.