Marta Roldán
Romance del requiebro
Una familia sonriente
con un corazón por marco.
La faz de la Madre Virgen
en cada uno de sus cuadros.
Mi rostro cuando te pienso,
mi sonrisa si te hablo.
Tu voz alegre al teléfono;
sobre mi talle, tus manos.
El beso que en la mejilla
se disfrutan dos ancianos.
La flor cautelosa abierta
entre la escarcha temprano.
La torpeza adolescente
del primer beso y abrazo.
El crepúsculo del alba
y también el del ocaso.
Pintar con tiernos colores
un vestido de verano,
un paisaje, una colina
y una pareja en un banco.
Carmiña Candido Daverio
1 comentario
Amalia -
ya he leído en este sitio otros poemas de Marta y siempre me quedo con ganas de leer más de ella.
Cariñosamente
Amalí