La poesía en Cañada de Gómez
A CAÑADA DE GÓMEZ
(Mi otra mitad)
Siento latir en mi sangre
todo tu fervor, Cañada mía.
Más allá de tus gestos
donde todo se queda, se alberga,
y no se olvida
tus leyendas escriben,
la memoria del hombre.
Te transito el alma
por tu paisaje longevo,
y en desplegadas tardes
humectadas de sueños,
llegan con el cierzo
tu linaje y tu historia.
Deja, mi ciudad amada
que te disfrute con mi amor sincero,
desde la piel de un sol que exhibe
tus perfumes de tiempos.
Deja, mi ciudad querida
que te sorba toda, como sed saciada,
poque me refugiste en tu vida
cuando busqué en tus brazos,
respuestas para mis silencios.
Deja, mi Cañada de Gómez
que te diga todo,
todo lo que llevo adentro,
porque me diste el milagro
de plantar un árbol, tener un hijo,
y escribir un libro.
VÍCTOR HUGO TISSERA
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TIBIO…Y MÁS TIBIO
…unas manos tan sólo,
unas palabras lentas que descienden
como arena caída en otra arena…
Octavio Paz
Tibio es dormitar en nuestra cama…
cuando nos hemos despojado
de esa aglomeración constante
de conflictos .
Tibio el calor de las sábanas,
tu voz secreta orando,
tu mano, con fervor, rozando las mías.
Tibio el reflejo de tu perfil sereno.
Y más tibio… el abrazo
de la luz que se apaga
encendiendo mi sueño.
ALICIA BORGOGNO
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PATERNIDAD
“ No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.”
Shiller
Me pregunto
y no
tengo la verdad
y no
los leones de mis ojos
se convierten en marea
para ver
y no
me recuerdas
a tu madre embarazada
selva en tu cabello
halcones en la voz..
Quizás seamos dos desconocidos
y no
la razón sin razón
me pregunto
si tu desnuda gota de sangre tal vez sea la mía
y no
me pregunto si tras tu paso está mi rastro
si te he visto
alguna vez en otra vida
porque tu forma filial
se ahueca en mí
en cada sombra vacía que se abre.
Hay un hombre muerto dentro de mí
en estrecha relación con la duda y el infierno
ANAHÍ DUZEVICH BEZOZ
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PORFÍA
Es la hora precisa, voy a emprender el viaje.
¿Qué es la vida; a veces me pregunto,
la sangre que circula por la arteria
o el edificio óseo y la materia
que estructuran mi ser en su conjunto?
Mas oigo el esotérico reclamo
del corazón que late con porfía
al tiempo que se bebe
la lenta muerte lenta de los días.
Entonces me pongo los zapatos
de caminar la vida,
esos que no respetan simbólicas fronteras
y andan con liviandad de pájaros las sendas.
La fuga de mis pasos centellea en el aire
y me envuelve los ojos.
Siento mía la tarde y el sol
que me acaricia y me cubre
se introduce en mi cuerpo
y me muerde la sangre.
Y soy yo, por una vez y para siempre
dueña de todo el viento, ama de la nostalgia,
jerarca de mis sueños, liberando candados
que cerraron mis puertas.
Esclava solamente de mis propios deseos.
ciudadana de mundo, soy un terrón de esta tierra.
Susana B. de Salomoni
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4 comentarios
Marita Ragozza de Mandrini -
Un abrazo a todas.
Amalia López -
Con gran cariño
Amalia
Lily Chavez -
Betty Badaui -
Destaco que Alicia colaboró para que yo pudiera compilar los textos.
Gracias a todas, va el abrazo rosarino.
Betty