Ariel Giacardi
RESIDIR EN LA IMPRUDENCIA
Hoy quiero resistir a la costumbre
de andar indemne sobre pies nocturnos
por la faz del exilio.
Hoy quiero dar batalla a los relojes,
alzar, como estandarte, lo que quede
con el poco elemento de un presagio,
con las manos en blanco
y el corazón, por fin, desprevenido.
¡Qué día inimputable!
¡Qué pecado
renunciar a su huella prodigiosa,
no besar estos labios amarillos
que se ofrecen en todas las esquinas
sin pudor ni permiso!
Hoy no haré lo correcto, lo oportuno,
no haré lo que se espera.
Romperé la matriz del calendario
con un golpe de juicios,
asumiré la fuerza del asombro
y hundiré en las mejillas de la inercia
mi voluntad de puños y colmillos.
Hoy quiero que me caiga en las pupilas
una gota de piel insospechada,
un amor sin aviso;
que en cualquier bocacalle me sorprenda
digamos
la fatiga, la esperanza,
sobre todo el olvido.
Hoy quiero deslumbrarme con muy poco:
un puñado de intrépidas palomas
guardando el equilibrio,
elaborando siestas terapéuticas
y evidentes arrullos
por los atrios frutales del estío;
la ciudad y su cielo, contundentes
como dos soledades apaisadas,
como dos veredictos.
Hoy quiero residir en la imprudencia,
maniatar las hogueras del cansancio,
perderme,
delinquir y no admitirlo,
no tomar decisiones ni recaudos
y caminar sin ti
naturalmente
sobre la espalda rota del hastío.
ARIEL GIACARDI
4 comentarios
Rosa Lía -
Rosa Lía
Alicia Borgogno -
Felicitaciones
Enrique Rossato -
Lily Chavez -