Bienvenida, Irene Marks
NACER ENTRE BASURA
Nacer entre basura
junto a las vías de La Paternal
Casillas:
rejunte de cartón,
bolsas de plástico,
alguna que otra chapa,
y también sillas viejas
sobre el techo precario
para que no se vuele
Mamar la leche triste
de la que fue violada
Jugar entre basura,
entre perros hambrientos
y un caballo raquítico
que tira de los carros.
Aprender de otros pibes
que la ley es del fuerte.
Después llegará el paco,
dormir en la estación
o en la boca del subte
cuando abra.
Después
chorro será tu nombre
cuando los bienpensantes
registren tu presencia
y tu muerte temprana
en sus televisores encendidos
Tu cuerpo se sacude
en el calendario
de la desesperanza
entre basura
junto a las vías de La Paternal
(publicado en 2010(la otra historia), ediciones Patagonia
RETORNO
A María Elisa Penney
Recortar la amapola del silencio
Y abrirla hasta las lágrimas
. . . . . .
Líquido túnel...
Hay que nadar despacio
Un levísimo roce puede matar a los animales
de piel cálida que brillan suavemente
Hay que bajar la voz en cada canto
Un grito haría caer las altas flores que
ondean en las paredes de la caverna clara
Tan difusa la luz
que sabe a sueños
a visiones remotas
olvidadas
en umbrales nocturnos
Acaso haya un retorno desde los ojos ciegos
Un atajo sencillo que no se desvanezca
arrojando el amor a las aguas en llamas...
Acaso...
(de La Hermandad Galáctica, La Lámpara Errante,1984)
TROVADORES II
. « Hacia ella al punto fuíme al prado,/con la gaita y el arco/Y allí mismo el “muset” le canté / por gran amor”Colin de Muset, Siglo XIII
Lo que me asusta no es perder al trovador, sino perder el sueño del trovador, sus melodías de tierras inconclusas, su mano destellante, su sol despeñado en fulgores terriblemente hermosos, y ya no sé a quién amo si al real o al soñado que habla con la voz grave de los primeros pétalos caídos, allí donde aún conserva la dulzura su salvaje vertiente de tréboles al perderse en la noche
Pues no es el trovador quien me cierra los ojos y me besa, sino aquel aún más claro, con su negro murmullo de amenaza maléfica, su miedo hecho de polvo y ese hechizo que entretejen sus dedos de largo brote oscuro, sus dedos musicales que penetran en mi gran cruz de lágrimas sonámbulas.
y adoro las tinieblas de su mirada honda
y deshago mis huesos para que crezca el sol en esa tierra donde nunca estaré,
donde los cuervos saben mi nombre de memoria
y un patíbulo verde quiere abrazar mi cuello,
y yo nunca estaré.
Porque es más bello el sueño del trovador en notas
que su falsa agonía entre las casas,
que su manto de estrellas ateridas,
su voz debilitada en los espejos, su pobrecita risa,
su lánguido sonido en el saxo de piel
y esa canción de príncipe en exilio.
No deseo la prisión de ser atada con trocitos de luna a un reino de cristales, falsamente relumbran pero se quebrarán
Mas no sé renunciar al arco iris de su sangre tendido sobre el cielo de almohadas que une al mundo,
ni a su nombre, saeta sin destino, pasajero del tiempo como las maldiciones como las esperanzas
(de Origen, Ediciones Patagonia, 2009)
IRENE MARKS
5 comentarios
Anónimo -
Gracias también a quienes dejaron sus comentarios.
Betty
Bárbara Baldasella -
Bárbara
irene marks -
María Tressi -
Interesantes y sensibles tus palabras, palabras para ahondar la vida y también para disfrutar una buena lectura.
Saludos
María
Lily Chavez -