Irene Marks
LA ESTRELLA HABLA
Que los ojos del corazón difundan la semilla que es el águila blanca. Espadas que se agitan en la raíz del verde: la gran ola de pan nos visitaba, entonces fue la luz y el infinito pájaro gozoso, entonces fue tu sangre en el milagro, el corazón de la caída: los ojos tienen ojos.
(Circulaban las flores por tus venas- manantiales de estrellas
con un filo de sombras. Caudales que dolían en la fruta tribal
donde tu voz mordía las raíces del tiempo – porque cayó el
edén y fue la tierra de cemento y metal – y cayó la palmera y
fue la casa turbia, la pared asesina)
De lejos llega el mar, marejada de peces moribundos alimenta
tus ojos, corazón de la Estrella, roce de inmenso sol entre las
noches.
“Yo soy la luz que llega de los túneles, el ángel de alas nuevas,
la sagrada vertiente de la sangre del Mundo, la magnética voz
del derribado que nunca morirá, soy música y palpito debajo de
tu carne la fuerza que construye señales para el creciente edén
sobre la Tierra. Y el Universo fluye por la espalda del día, por
las costillas lentas de la noche, como agua indetenible, explosión del asombro”.
(de Origen, ediciones Patagonia, 2009)
EL TIEMPO DE LAS LLUVIAS (INÉDITO)
Agua para los pájaros
agua en el silencio
agua del corazón y la fatiga
Saludo de la calle con reflejos
desde un sol que renace
Y los pies chapotean
las posesiones flotan
Por suerte hace calor
Porque hay agua
que llega
en remolinos
Nos sacude
nos mete en su corriente
nos quita referencias
para siempre nos cambia
…Y somos un prójimo más
IRENE MARKS
4 comentarios
Graciela Diana Pucci -
¡¡¡Felicitaciones, amiga mía!!!
un beso grande
raúl -
Lily Chavez -
Blanca Basile -
El segundo plasma con acierto el drama de la inundación, felicitaciones poeta por como se expande con soltura por distintas vivencias.
Un saludo de
Blanca