Poema de Jorge Isaías
26
La mano
que no puede
recoger el sol
se conforma
con apretar
algunos granos de trigo.
Mi madre
volcaba
en un vaso
con agua
algunos granos de trigo
haciendo tres veces
la señal de la cruz
y murmurando
una oración
incomprensible
con ella me curaba
los calambres.
Ahora mi madre
ha muerto y se llevó el secreto
de sus curaciones.
Y yo no tengo a quién
recurrir cuando siento
calambres en el alma.
Jorge Isaías
Los Quirquinchos,(Santa Fe)
Desde 1964 reside en Rosario
Fuente:Lluvia de marzo
pag. 41 - Poema 26
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