Sergio Cataldi

Material enviado por Nora Badaui Gracias, Nora CUANTAS COSAS TIENE LA VIDA Que silencio reinaba en este pueblo a la hora de la siesta, pero al atardecer se escuchaba el rugido de un motor suave que venía circulando por las calles pavimentadas. Enamorado de las motos vaya a saber la cantidad que ha tenido a lo largo de su vida, pero a la hora del paseo su vehículo favorito va rodando por las calles del pueblo para estacionar en algún boliche para refrescar su garganta sedienta. Zenón así lo conocen desde el más chico Hasta el más anciano. Se lo ve siempre en soledad la vida no le ha dado hijos pero ahijados vaya a saber cuántos porque su devoción son los niños y allí él está presente. Sus mañanas comenzaban con una cespera Que domaba como un caballo chúcaro hasta su giro era al revés pero la habilidad y la perseverancia hacían que su trabajo salga a la perfección. Fanático de su club favorito al que acompañaba con asados y algunas que otras copas para festejar algún partido ganado, sus ojos se llenaron de lágrimas y su alma se desplomó al no poder tomar su copa de todos los días en su club que lo vio nacer y crecer, ya que en aquel momento un nuevo bolichero prohibió la copa de vino. Deambulando de boliche en boliche con una pena como si le hubiera arrancado el corazón, nunca imaginó tanta decepción. Ya a punto de jubilarse y con muchos años en su mismo trabajo da vueltas y vueltas por las calles con su moto que fue, es y será su vehículo favorito. AUTOR: SERGIO CATALDI Berabevú
5 comentarios
Flor Petunia -
María I. Lanese -
Gracias a Nora Badaui y a Betty por compartirlo.
Saludos, Sergio.
Ariel l. Fradi -
Saludos amigazo
Amalia López -
Con todo cariño
Amalia
Susana Trigo -