El hombre en la poesía

EL VAGO ENCANTO Bellas, airosas, pálidas, altivas como tú misma otras mujeres veo; son reinas victoriosas; su trofeo es una multitud de almas cautivas. Su blancura de mármol, sus flexivas formas, sus ojos, flechan el deseo… Yo, indiferente y sin afán las veo bellas, airosas, cálidas, altivas. ¿Por qué? Porque les falta a todas ellas, aún a las más puras y bellas, un detalle sutil, un casi nada: no brilla entre la gracia turbadora de sus encantos, el que te decora: el vago encanto de mujer amada. CARLOS LÓPEZ NARVÁEZ COLOMBIA 1897 CONSUMACIÓN * Tomemos como punto de partida este día de hoy; esta mañana, y un rayito de sol en la ventana al desflorar el alba de la vida. Y apuremos sin riesgo ni medida la febriciente luz que nos hermana; dejemos de rolar por esta insana adoración que pasa inadvertida. Y así en irreverente sintonía, haremos del amor una contienda de corceles a crines descubiertas. Después me iré cuando despunte el día, sin apuro saldré por la trastienda ¡Consumado el amor tras de las puertas…! OSVALDO H. TRINCHERO Rosario-Argentina *Fuente: “Por la vida” (1993)
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