Autores cañadenses

CRUZ
La llevo cargando a cuestas,
sobre la saliente de los laterales,
en los extremos
de mi medida,
incrustada
piel contra piel,
sal contra sal
por los sinuosos caminos
del desierto pecador
que me legaron.
Estigma de nacimiento.
Estigma de cada hombre
crucificado,
en el laberinto extraño
del viacrucis.
Piedra contra piedra
sin mutación de vida,
ni trechos desandados
por el irredento territortio
de hombre y cielo.
VÍCTOR HUGO TISSERA
Cañada de Gómez
Argentina
SIN TUS HUELLAS …Y mis pasos se hacen lentos cuando descubren tu ausencia. El comienzo se vuelve final. Una telaraña de recuerdos se despereza. Vuelo en un desierto herrumbrado de sueños. Bosquejo de aleteos, cielos amarrados, muecas ondulantes, se desvanecen como el último vestigio de otro tiempo. Cabalgo entre preguntas, desgajo respuestas en una inmensidad que no te tiene. …Y mis pasos se hacen lentos cuando descubren tu ausencia. Me despertaste a la vida, hoy, que quedé sin tus huellas, me regresaste a las piedras. ALICIA BORGOGNO Cañada de Gómez Argentina EL ÁNGEL PÚRPURA El crepúsculo derrama su sangre en el hueco de mi pena, y un ángel púrpura oscila entre los inviernos apergaminados de mi soledad. Una ausencia de auroras me desgarra sin piedad y me deja inerte entre dos tiempos, clausurándome el último resplandor. Me duele esa memoria acompañada siempre por una lágrima prematura, y una impotencia que subleva, me deja sin fuerzas bebiéndose hasta la última gota de mi empeño. Me resisto a creer que todos mis días llevarán encadenados mis sueños. Tal vez en una noche tardía, se despedacen mis vuelos augurales y aprenda a caminar con pisadas eternas. Entonces tatuaré mis huellas sobre el cemento firme de la esperanza. Quizá un ángel me sobrevuele en el espacio indefinido de las pérdidas. Entonces recordaré el penúltimo adiós y me arrancaré la última quimera. ELSA FLORIT Cañada de Gómez Argentina
3 comentarios
deliteraturayalgomas -
Un abrazo
Betty
Alicia Borgogno -
Un abrazo
Alicia
Aristóbulo F. -
Los felicito por la selección y les mando un apretón de manos a los del blog y a los de Cañada