El hombre en la poesía
Sin que su boca lo supiera *
El amor vino a visitarme
con antorchas y aromas.
El amor que aparece como un potro
salpicado por lunas y bosques,
el que abarca todo lo visto
vino a quedarse en mis ojos
para caminar junto a su sombra
sin que su cuerpo lo supiera.
Ella vino
con su vestido de alba y de luceros
estuvo muy cerca
con su escote de puntillas;
y horas escritas
que tocaba con sus yemas delicadas.
Ella estaba muy cerca,
casi acaricié sus manos
y susurrando me dijo
que la verdad sugiere otros rostros.
Vino a decirme
de discreciones y silencios;
y la primavera con las abejas,
robó sus labios para besarme
sin que su boca lo supiera.
ASTUL URQUIAGA
San Nicolás
*Fuente: www.rodriguezfrancia.com.ar
POEMA *
Uno dice “necesito”
y ya está huérfano de algo.
Uno dice “tengo”
y se pone la sonrisa tibia,
esa que dejó guardada
debajo de la almohada
para un domingo de sol,
y sale a caminar por los espejos.
Entonces,
Cuando uno dice necesito,
una lágrima lo amenaza
desde el fondo del recuerdo
como una paloma rota
o como un pedazo de barro
entre los dientes de un niño.
Pero,
cuando uno dice tengo,
se pone el cuerpo entero
por todos los bolsillos de la vida
y sale derramando la esperanza
por esas comarcas de la piel
como si fuesen mariposas,
o las sagradas semillas del labriego,
o palabras que se escapan en voz alta
y que se reúnen como locos gorriones
en los aéreos pasillos
de las catedrales del alma.
PEDRO SALINAS
San Nicolás
Argentina
*Fuente: www.rodriguezfrancia.com.ar
POEMA *
Abre sus fauces claras
la mañana
diáfana luz habita
los espacios
e invade mansamente
el infinito
un temblor perceptible
nos anuncia la vida
que despierta...
Después será la noche
en jauría de sombras
devorando con dientes afilados
los perfiles del día.
DANILO DOYHARZABAL
Reside en Santa Fe
*Fuente: Luzazul N° 102
1 comentario
Lidia, la enamorada -
¡Bravo para los tres!