Bienvenido Perfecto Herrera Ramos
EL ESPLENDOR DEL DESAMPARO
La cucharilla de café
- única compañía-
remueve el poso
de la tristeza.
Cerraste la puerta y
Se fue la mañana.
El cuadro de la casa
Se quedó fijo, ladeado
En su propia soledad.
Ya estoy fuera de ti,
Expulsado, perdido,
Olvidado de tus ojos.
El poso del café
Augura, en su noche
De amor sombrío,
El esplendor del desamparo.
AMANECER
Los gallos amanecen y tú duermes.
Nadie veló mi vigilia.
Soy mi único testigo.
Las sombras abandonan los tejados
Y los mirlos van recogiendo
Las primeras luces.
Hoy quiero ver tus ojos abrirse.
Amaneceré en tu almohada.
Por tus cejas saldrá el sol.
Silencio. Dulce espera.
Amanece
Lamentate
Mientras reconozco a un hombre nacido de mi espíritu,
la eternidad busca un reloj de pulsera
para sentirse transcurrir
en el lirio inmenso de la noche.
No hay jabón de palosanto
que restañe las heridas, humean libres.
Sobre los lechos crecen las zarzas
y yacen bajo cada piedra los mensajes.
Hay rostros calcados que insaculan
la faz de una ondina anunciada
por un heraldo nostálgico.
La imagen presentida de la mañana
es un camino que se aleja en lontananza
donde hay un rotulo escrito de silencio.
PERFECTO HERRERA RAMOS
España
3 comentarios
Ana Muela Sopeña -
Tu poesía es profunda, elegante y siempre especial, con un magnífico decir...
Un abrazo, amigo
Ana
Rosa Lía Cuello -
Bienvenido!!!
Rosa Lía
Silvia Randa -
Me integro a esa CUCHARILLA DE CAFE -UNICA COMPAÑIA-.
Cariñosamente, Silvia R.