Maritza Álvarez
BOTERO
Se aleja el botero y su carga preciosa. Las aguas tranquilas
respiran de la paz de este hombre, que con su sabiduría y su
remo avanza río abajo. Su rostro vivido, dorado por el sol y
expresivo como él solo, manifiesta esa plenitud que sólo es
reflejo de una felicidad esquiva pero alcanzable.
Camino por el sendero adjunto. Sospecho sus pensamientos y
mi corazón tiembla al sentir las voces que cantan en el agua
transparente.
Los árboles tiñen de amarillos y rojos. El otoño les ha hecho el
amor. Yo piso algunas hojas caídas. Siento la potencia de esta
hora dentro mío.
Pronto llega hasta el lugar que buscaba. Siempre llega.
Siempre lo hace.
Justo en una desembocadura, donde se abre la tierra para dar
paso al remanso, los brazos hermanos, corrientes de aguas
leves, siguen su curso. A otros guiarán. A otros le hablarán.
Y sólo ellos entenderán
Se ha sentado a descansar y contempla el cielo maravillado y
sereno. Los arreboles lo sorprenden aún.
Los desafíos son de él.
Las victorias también.
MARITZA ÁLVAREZ
Chile
6 comentarios
Betty Badaui -
Anónimo -
Quiero agregar que todas ellas son destacadas escritoras.
Un abrazo
Betty
Analía Pascaner -
Hace algún tiempo he leído -y publicado- este escrito y ahora al releerlo percibo esa misma sensación de que "se puede", todo está dentro nuestro.
Gracias queridas Maritza y Betty.
Mi abrazo y buenos deseos
Analía
lily Chavez -
Felicitaciones
Marita Ragozza de Mandrini -
Para leer varias veces.
MARITA RAGOZZA
Maritza -
Espero les guste a los lectores.
Abrazos a todos.