Bienvenido, Sergio Omar Castañeira
Sergio Omar Castañeira, del libro “La memoria del Barro” (2011)
Nació en Rosario.Tiene dos hijos,es enfermero. Su poesía surge espontáneamente
Como una necesidad catártica, frente a los milagros y las injusticias de la vida cotidiana.
BARRO
Yo quise sentir el dolor del esclavo,
la tenacidad del tigre cuando caza.
Quise ver cómo fueron creadas las cosas,
conocer todas las hojas
y los árboles del planeta,
tener el campo visual del águila en vuelo.
Quise que el viento del mar me contara
de sus millones de años recorridos
y en un segundo me los mostrara con un sabor,
ver cuando la primera estrella
iluminó la primer piedra
o cuando la llama primigenia
encendió el primer tronco.
Quise sentir el primer aroma
que la brisa robó a la flor,
viajar con el tornado y la nube
y luego caer libre.
Yo quise ver mil amaneceres reflejados
en una gota de sudor
liberada por el animal que corre
para salvar su vida,
flotar sin movimiento ,
entrar por los poros de un insecto
y polinizar todos los naranjos y duraznos de la pradera.
Quise y lo logré,
por que tomando un puñado de barro
me lo acerqué al corazón
y profundamente inspiré.
HOY MUJER
hoy mujer caminaste hasta mí
con tu vientre encantado
en ceremonial vuelo
entre espejos rotos
entre lágrimas secas.
Caminaste hasta mí
con tu risa soleada
en sutil levedad
entre espantosos espíritus
entre oscuros aquelarres.
Hoy mujer caminaste hasta mí
con tu alma encendida
en alegres desvelos
entre rincones perturbados
entre atajos sombríos.
Caminaste hasta mí
con tu misteriosa esencia
en perfecta contemplación
entre lo que el mundo dice
entre lo que el mundo piensa.
Hoy mujer caminaste hasta mí
y este cardinal acto dio sentido a mi existencia.
ALGO
Algo terrenal e incontenible
suave en su estructura
imponente en su esencia.
Algo que contienen los amaneceres
y los guiños luminosos de la noche.
Algo potencial, diminuto, microscópico.
Algo que surge del fuego
del bamboleo de los juncos,
de la papa, del sol, de la piel.
Algo. Un no se qué.
Algo cotidiano, silencioso como mi presente
que abunda en el sediento.
Algo en el amigo y sus luchas
diarias contra la tristeza.
Algo por fin en sus victorias
y en la generosidad de su sonrisa.
Algo en el muerto por la mano impiadosa,
que grita su amor por la vida.
Algo sencillo, transparente y etéreo sentí.
Luego comenzó a llover.
SERGIO OMAR CASTAÑEIRA
8 comentarios
Alicia Borgogno -
Felicitaciones por tu libro, fue un placer leerlo.
Un abrazo
Alicia
ANAHI -
Anahí
Lily Chavez -
Sergio -
Sergio
Raquel Luisa Teppich -
Un placer disfrutar tu sensacional blog querida Betty.
Buen Fin de Semana
Abrazos y besos
Raquel Luisa Teppich
Amalia López -
Con todo cariño
Amalia
susana zazzetti -
Betty Badaui -
Bienvenido, Sergio.
Betty