Nori Isabel Brunori
Abejas y pájaros
La casa que dibujé con tanto esmero,
llenándola de hijos y de sueños, ya no es mía.
Es de los zorros y los pájaros.
Usurpa, la madreselva salvaje, en su albedrío
el espacio de patios, verjas y naranjos,
poniendo frescor en la tierra seca del estío.
Las glicinas trepan hasta el cielo añil…
¡Sus pérgolas violáceas ganó el pino!
¡Me ahuyentan las avispas, dueñas de los higos!
El jazmín blanquiazul flora, y no le importa
si estoy o no cuidando de esa casa mía…
Cubrió la campánula azul el techo blanco.
Residen, las arañas; cortinan el alero…
Por el granado pasea su peso negro
el abejorro, borracho de su ruido.
Todo es armonía salvaje, primitiva,
gorriones que discuten, amasan los horneros,
arrullan las palomas, aromas, nido, trinos.
…Pero llegó el hombre, insaciable
ladrón de soledades y entre sombras
mutiló, arrancó hasta los sueños
que quedaron allí, desperdigados,
en hojas tan escritas, estantes enmohecidos,
¡Destruyó, maldito, el hombre!...
¡ Hasta el hálito pegado en las paredes!
…bendigo las abejas que la enmielan,
miro el cielo, mi amor, entre azahares,
memoro tus manos, tejiendo mimbres,
injertando brotes, la rodilla en tierra;
absorbiendo aromas, oyendo los pájaros.
Nori Isabel Brunori – San Genaro – Santa Fe.
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lidia Morales -
Andrés Leuco -